Las centrales para esta clase de energía son prácticamente experimentales, ya que en la actualidad , sus costes son muy altos y sus rendimientos muy bajos. Hay tres tipos:
La biomasa está constituida por todos los compuestos orgánicos producidos mediante procesos naturales. La energía de la biomasa se puede obtener a partir de vegetación natural, residuos forestales y agrícolas o cultivos específicos, como el girasol y la remolacha.
En este tipo de centrales se utiliza la energía procedente del sol.Existen dos tipos de instalaciones. Centrales fototérmicas: En estas centrales, la radiación solar se aprovecha de dos formas: con colectores solares y con helióstatos. Centrales fotovoltaicas: En estas centrales, la radiación se transforma directamente en energía eléctrica.
En las centrales eólicas se aprovecha la energía cinética del viento para mover las palas de un rotor situado en lo alto de la torre, las aspas están conectadas a un sistema de multiplicador de la velocidad.
En este tipo de centrales se aprovecha la energía potencial. Según el destino del agua, las centrales se dividen en dos tipos: de gravedad o de bombeo.
Centrales nucleares Son centrales térmicas en las que la caldera ha sido sustituida por un reactor nuclear. Para este proceso se utiliza elementos radiactivos, como el uranio.
Centrales térmicas de combustibles fósiles En estas centrales, la energía mecánica, necesaria para mover las turbinas que están conectadas al rotor del generador, proviene de la energía térmica contenida en el vapor de agua a presión.
Las centrales eléctricas suelen estar, en muchos casos, lejos de los puntos de consumo final
Sus razones son:
Por razones de seguridad, espacio, por motivos físicos y orográficos... El transporte de la energía eléctrica implica tres procesos: 1.Elevación del voltaje. 2.Diseño y construcción de la ruta de cables de alta tensión. 3.Reducción del voltaje. A partir de ahí comienza la fase de distribución.
